Luego de que se evidenciaran las grietas en la parte alta de la montaña, exactamente en el kilómetro 14+350 de la autopista Medellín-Bogotá, y de las evaluaciones realizadas al talud, la vía permanecerá cerrada con el fin de garantizar la seguridad de los conductores que habitualmente transitan por esta importante arteria vial del país, y a quienes se les recomienda tomar vías alternas.
Al parecer en la zona todavía se presenta caída de material y el radar instalado por Devimed muestra una condición de alerta roja con deformaciones progresivas y una aceleración del movimiento. En total han sido llevados a las zonas de depósito en Girardota y Rionegro 33 mil metros cúbicos de material.
En las próximas horas sería rehabilitado por lo menos uno de los carriles. Cada día que la autopista permaneció cerrada el concesionario Devimed dejó de recibir 500 millones de pesos. Para garantizar la seguridad de las personas que se movilizan por la autopista, el radar seguirá en el lugar monitoreando el talud.
