El contrato entre Hogar Caperucita y el ICBF está hasta septiembre de este año.
Los hogares infantiles operados por Caperucita Asociación de Padres, en los municipios de Guarne, El Retiro, Argelia, Guatapé, San Rafael, La Ceja y El Peñol, anunciaron el cese de actividades desde hoy, porque según desde el Hogar Infantil, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, les debe cerca de mil 200 millones de pesos.
Al parecer, el incumplimiento en los pagos y en contratación por parte del Bienestar Familiar, son las principales causas de esta situación, que perjudica a cerca de 3500 niños, además de trabajadores de los Hogares Infantiles operados por Caperucita en el Oriente Antioqueño. Leer también: Hogar Caperucita sigue operando en Oriente estrategia de Cero a Siempre, pero…
Según lo indica Joaquín Cardona, asesor jurídico de Caperucita Asociación de padres, desde hace unos días los empleados del lugar ya habían advertido el paro, “los trabajadores, en especial docentes de las unidades de atención tomaron la decisión de no continuar con el servicio directo de los niños en razón a incumplimiento de los pagos de sus salarios por parte de la asociación caperucita” y asegura que de ellos no depende la respuesta ni pueden oponerse al cese de actividades.
“No tenemos en este momento la respuesta para ellas porque dependemos para cumplirles con los pagos, de los desembolsos de bienestar familiar que hasta el día de hoy no han sido desembolsados”, aseguró Cardona, agregando que las gestiones con ICBF se están haciendo para que cumpla con ellos pero hasta ahora no han recibido una respuesta clara de por qué no lo han hecho.
Algunas de las profesoras de Caperucita aseguran que no es agradable llegar a estas circunstancias pero, “se nos va a juntar la tercera quincena, nos vemos muy afectadas en cuanto a nuestras familias, es triste decir que estamos en cese de actividades porque también pensamos en los niños de las demás familias que están muy afectadas” asegura una de ellas, mientras otra afirma que el sueldo y la desatención a los niños son las dos preocupaciones mayores, además de la desinformación de lo que sucede y piden explicaciones al ICBF.
Finalmente, Joaquín Cardona, indica que para dar una solución se requiere voluntad política de parte de la dirección regional del ICBF para que esto no se siga presentando y que el desbalance financiero ocurre por la falta de recursos que son insuficientes para brindar una atención integral, “no esta desde el gobierno nacional proyectándose el valor real que se requiere para la atención que ellos exigen”, concluyó.