El municipio de El Santuario, Antioquia, ha pasado a la historia como el altar de la patria porque fue el lugar en el que el 17 de octubre 1829 resultó herido y muerto en batalla el general José María Córdova. Aquel hombre a quien historiadores describen como bajo de estatura y muy buen mozo, y quien recibió el apelativo de “el León de Ayacucho”, luego de librar con éxito varias batallas antes de que la muerte lo alcanzara a sus 30 años.

Casi 200 años después, y con miles de habitantes más que en aquella época, en El Santuario, pueblo que lo vio morir, existe una esquina que lleva su nombre y que se reviste de historia conservando casi que intactos los últimos instantes en los que latió su corazón. Como una fotografía, allí se encuentra la casa museo que lleva su nombre.