Hasta la fecha son 15.905 hectáreas protegidas en la jurisdicción de la corporación ambiental de la región, en su mayoría, delimitada dentro del Oriente Antioqueño, gracias a que recientemente se integró a las áreas el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI): Bosques, Mármoles y Pantágoras, un área protegida que fue establecida por el Consejo Directivo de Cornare.
Las nueve hectáreas que componen el DRMI están distribuidas en jurisdicción de los municipios de Sonsón (59%), San Luis (28%), San Francisco (7%) y Puerto Triunfo (7%). El tití gris (Saguinus leucopus) y el paujil de pico azul (Crax Alberti), como especies endémicas y en peligro crítico de amenaza, al igual que los cañones de Río Claro y cavernas de gran importancia arqueológica, hídrica y ecosistémica, son los principales valores objeto de conservación de esta zona.
Además, la zona cuenta con hallazgos arqueológicos y es una gran despensa de fuentes hídricas que confluyen en el río Magdalena. “Para el territorio es de suma importancia esta nueva área protegida pues vamos consolidando esa estructura ecológica regional que queremos para la jurisdicción, blindándola a través de estos mecanismos de declaratoria de zonas importantes para la generación y conservación de bienes y servicios ambientales”, explicó Javier Parra Bedoya, Subdirector de Recursos Naturales de Cornare.
El proceso de concertación se realizó durante tres años con todos los actores del territorio, incluyendo las industrias mineras asentadas en la zona, que tuvieron la responsabilidad de excluir de sus títulos mineros las áreas para agrupar esta declaratoria. Con estas 15.900 hectáreas que se integran a la estructura ecológica regional, se llega al 38% del territorio con figuras de protección de los bosques.