Julio César Marín es de San Vicente y viajó como turista a Miami con su esposa y su hijo de nueve años. Llegó allí de vacaciones el 12 de marzo y se pensaban quedar hasta el 31 de ese mes; Sin embargo, estando allá, el cierre de los aeropuertos en Colombia los tomó por sorpresa y aunque alcanzó a comprar tiquetes para regresar el 22 de marzo, la aerolínea les canceló el viaje sin razón.
Actualmente, según indicó el sanvicentino, está con su familia durmiendo en la sala de una casa que les alquiló un hombre en el barrio La Habana de Miami. Ya no tienen recursos económicos para costear su hospedaje ni su alimentación, aunque se encuentran bien de salud.
El consulado, luego de un acercamiento hecho por Julio, les ofreció un viaje humanitario en el que cada miembro de la familia debía cancelar 400 dólares americanos, más el hospedaje en un hotel en Bogotá, sitio donde llegaría el viaje humanitario.
Debido a la falta de recursos económicos, Julio le expresó al funcionario del consulado que lo atendió si existía alguna posibilidad de usar los tiquetes que él había comprado anteriormente, lo cual no fue posible y desde ese momento no se han comunicado con esta familia.
A pesar de que Migración Colombia y el Ministerio de Transporte están ofreciendo vuelos humanitarios para los viajeros ocasionales de turismo o negocio por medio de aerolíneas privadas para que los colombianos varados en el exterior puedan regresar a casa, los altos costos hacen inviable el regreso de los connacionales.
