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¿Quién no quisiera salir de viaje sin tener que detenerse en el peaje? ¿A quién en verdad le gusta la idea de esperar que fluya una larga fila de vehículos, sacar la billetera, contar el dinero, bajar la ventanilla, pagar, esperar el cambio y, entonces, solo entonces continuar? ¿Quién no desea evitarse ese tortuoso trámite? Los creadores del TAG Copiloto entendieron el centro del problema: el factor tiempo. Y, con él, quisieron resolver todo lo que un viajero quiere: comodidad, respaldo, tranquilidad y seguridad.
Copiloto es un moderno dispositivo para el pago electrónico de peajes que ya comenzó a operar en el Oriente Antioqueño. Solo basta con adherirlo a la parte interna del vidrio panorámico del vehículo para que un censor dispuesto en cada peaje lo reconozca y de inmediato habilite el paso. ¿Y el pago? Sencillo: el saldo se descuenta de manera automática de la cuenta de cada usuario. Sí, así de simple, fácil y rápido.
Adelantarse al futuro
El Ministerio de Transporte pretende que en marzo del 2021 todos los peajes del país tengan habilitada la opción de pago electrónico. De hecho, hoy en día existen peajes con carriles exclusivos para vehículos con este tipo de solución. Por esa razón, adquirir Copiloto es, más que un capricho, una honesta necesidad que garantiza comodidad y rapidez, y que evita de una vez por todas el uso tantas veces molesto del efectivo.
Andrés Gómez Sierra, subgerente de Desarrollo de Negocios de Copiloto, cuenta que el dispositivo ofrece “eficiencia, rapidez y comodidad. Con Copiloto todos pueden estar tranquilos, pues el sistema se encarga de hacer el pago con la recarga que haga el usuario a su cuenta a través del sistema PSE o con una tarjeta de crédito”. Esta será, sin duda, la dinámica que predominará en el futuro más próximo en lo que a transacciones electrónicas respecta.
Copiloto ya funciona en el Oriente
El peaje de la Autopista Medellín-Bogotá ubicado en jurisdicción de Guarne, así como el de Las Palmas, implementaron desde marzo el sistema Copiloto, si bien la cobertura irá ampliándose paulatinamente. Con todo, a pesar del aislamiento ordenado por el Gobierno Nacional en los últimos meses, Copiloto cuenta ya con mil usuarios. Y es que esta solución validará, más temprano que tarde, el pago electrónico de otros servicios como parqueaderos, seguros obligatorios y lavaderos de vehículos en estas y otras ciudades del país.
“Queremos que quien tenga Copiloto esté tranquilo porque podrá pagar cualquier servicio que se asocie a su vehículo. Estamos creando país por medio de una nueva tecnología que lleva más de 20 años en el mundo, pero que en Colombia no se ha masificado como debería. Por eso esperamos crecer exponencialmente y, en un año, alcanzar los 65 mil clientes”, señala Gómez.
El ecosistema que están formulando los creadores de esta solución promete que, en corto tiempo, su cobertura llegue a triplicarse en el territorio nacional, pues la aceptación de los usuarios ha sido, en sus propios términos, gratificante.
“Tenemos la fortuna de que al usuario del Oriente Antioqueño le gusta lo nuevo, le gusta innovar, tener soluciones diferenciadoras. Eso nos ha facilitado abrirnos espacio en la comunidad, y por eso estamos buscando nuevas estaciones de peaje que permitan hacer uso de nuestro servicio”, dice el Subgerente.
El respaldo de dos grandes
Quien adquiera Copiloto estará siempre en buenas manos, pues esta solución cuenta con el respaldo de CredibanCo y Kapsch, dos empresas pioneras en procesos de innovación enmarcados en prácticas de alto impacto a nivel mundial.
La primera es una empresa colombiana con 48 años de experiencia en la administración y desarrollo de sistemas de pago de bajo valor, y que cuenta con la mejor de las trayectorias liderando iniciativas de transacciones electrónicas.
Kapsch, por su parte, es una empresa austriaca con 125 años de presencia en el mercado de movilidad inteligente, y que han implementado este mismo esquema en Argentina, Chile, Australia, Austria, entre otros países. Todo el bagaje de ambas compañías fue captado, moldeado a las particularidades del mercado nacional y puesto a disposición de los usuarios colombianos.
“Somos una empresa con raíces colombianas; la nuestra es una apuesta grande. Esta nueva realidad nos ha obligado a cambiar los hábitos de consumo. El pago electrónico es un elemento fundamental no solo por comodidad, sino también por seguridad. Copiloto quiere aportar en el autocuidado”, precisa Andrés.
Tener Copiloto en pocos pasos
Hacer parte de esta comunidad es tan fácil como ingresar a www.copilotocolombia.com, dar clic en “Registrarse” (parte superior derecha) y seguir los cinco pasos que sugiere el sistema. Así, en tan solo tres días hábiles, el TAG llegará a casa del solicitante, cuyo único e inmodificable valor es de 20 mil pesos.
“Es el único cobro que tiene Copiloto. Nosotros no cobramos mensualidades, no cobramos por recarga, no cobramos por el servicio; el único costo que tiene el usuario es la adquisición de su TAG”, manifiesta Gómez.
En ese sentido, el valor de la recarga que desde entonces efectúe el usuario para el pago de los peajes, se reflejará tal cual en su cuenta personal sin recargos o sobrecostos de ningún tipo. En suma, es poco probable encontrar en el mercado un recurso tan práctico para cubrir las necesidades de aquellos que a diario ponen sus manos en el volante.