El pasado 14 de marzo, la Mesa de Convivencia y Derechos Humanos realizó un plan de desarme en el Centro de Reclusión Transitorio de Rionegro, donde voluntariamente los internos entregaron armas corto punzantes de fabricación rudimentaria.
“Es un hecho importante que se logra por primera vez sin necesidad de la intervención de la fuerza pública, y que evita que se presenten riñas que afecten la seguridad de los internos”, indicó Carlos Andrés García, personero Municipal.