Nariño es uno de los cinco municipios de Antioquia cuyo manejo de las finanzas sigue siendo motivo de preocupación para el Departamento Administrativo de Planeación, pues en compañía de San José de la Montaña, Tarazá, Murindó y Yalí, incumplió el indicador de Ley 617 del 2000. Carlos Arturo Marín, alcalde de la localidad, tendrá que entregar las finanzas del municipio saneadas antes de terminar su periodo de gobierno.
La alerta fue lanzada por Ofelia Elcy Velásquez, directora del Departamento Administrativo de Planeación, por medio de un informe sobre la viabilidad fiscal de los 124 municipios y el distrito que conforman el territorio antioqueño.
Por tal motivo, en Nariño deberán adoptar de manera obligatoria un Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero que será acompañado por la Dirección de Finanzas y Gestión de Recursos, y Alejandría, que entró en alerta por estar cerca al límite de gastos de funcionamiento, deberá limitarlos e incrementar los ingresos tributarios y no tributarios, la inversión, generar ahorro y fortalecer la gestión institucional.
Lo positivo
En la vigencia 2018, El Carmen de Viboral, Marinilla, El Retiro y La Ceja subieron de categoría: los dos primeros de quinta a cuarta, y los segundos de cuarta a tercera categoría. Estas localidades del Altiplano del Oriente superaron el rango establecido por Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) en relación con la categoría a la que pertenecían en 2017.