En la última semana MiOriente dio a conocer los dramas que viven dos familias orientales: el primero fue el de Emiliano Londoño Arango, un bebé de El Carmen de Viboral que nació hace un mes con hidronefrosis (inflamación renal que ocurre cuando la orina no puede drenar del riñón y, como consecuencia, se acumula en él). Para poder eliminar líquidos, el menor depende de unas sondas y de continuos exámenes.
También el de Jairo Alzate, un médico cirujano de 72 años jubilado, oriundo de Marinilla, quien requería de manera urgente de un traslado y una intervención quirúrgica por complicaciones coronarias. Además, los dos pacientes tienen otra cosa en común: pertenecen a la E.P.S. Coomeva, que hasta la fecha consultada no había cumplido con su deber de prestarles el servicio adecuado.
En atención a lo anterior, en la tarde del martes 11 de septiembre Coomeva emitió un comunicado en el que indicaba el curso de la solución de los dos casos anteriormente mencionados, entregando lugares, fechas y horas de la atención que recibirán los pacientes.
De igual manera, en el comunicado Coomeva EPS manifestó su compromiso de garantizar a toda la población del Oriente Antioqueño y el país, la atención en salud, y reiteraron que siempre tendrán espacios de comunicación y diálogo con sus afiliados con el fin de dar solución a cada requerimiento.
Comunicado:
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