En 1984, María Oliva Posada, que en ese entonces tenía cuatro años de edad, vio cómo su madre, Rosa Elvira Posada, se fue de su vivienda ubicada en El Carmen de Viboral, adonde nunca más regresó.
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Desde hace algún tiempo, la ciudadana, que hoy en día tiene 42 años, inició la búsqueda de su progenitora. En un comienzo pensó que esta había fallecido, debido a que nunca nadie le daba una pista de ella; sin embargo, después de tanto buscarla, logró encontrarla.
No me acuerdo de su cara, ni de su fisionomía, pero pude encontrarla en el Estado de Zulia, en Venezuela. Ella asiste a una iglesia a la que también van personas de El Carmen: ella contó su historia, alguien la reconoció, y se contactaron conmigo
dijo María Oliva.
Aunque aún no se han podido encontrar frente a frente, ambas ya tuvieron un primer acercamiento a través de una videollamada. Según dijo María Oliva, pese a que su madre la abandonó, no le guarda ningún rencor.
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“Yo me crie con mis abuelos y cinco tíos a quienes les agradezco por todo. Cuando era niña, sí tenía muchas preguntas, muchas dudas, pero a medida que fui creciendo lo olvidé: uno empieza a autosanarse. Las cosas pasan por algo y, bueno, por fin la encontramos”, agregó.
María Oliva, quien es madre de dos hijos de 23 y 12 años, espera pronto viajar a Venezuela para ver a su mamá —quien ahora tiene otros cuatro hijos más—, saber los motivos de su abandono y otros detalles que desea conocer.
