El alcalde de Marinilla, Gildardo Hurtado, reaccionó a la obligación que deberán asumir los alcaldes y gobernadores a partir del 1 de agosto de este año para suministrar la alimentación en los centros transitorios de detención y en las URI.
Los alimentos seguirán siendo entregados por la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) hasta el 31 de julio. Luego, según ordenó la Corte Constitucional, la responsabilidad recaerá sobre los mandatarios regionales.
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Sin embargo, en el caso de Marinilla, el alcalde advirtió que durante su administración ya se han tenido que hacer cargo de los alimentos en las celdas de paso.
“Es una carga para los entes territoriales, es muy costoso encargarse de la alimentación de las personas sindicadas y los capturados que están en los comandos de Policía. En este periodo, de manera especial, nos ha correspondido atender el suministro de los alimentos”, dijo el alcalde.