Podría decirse que justo en su mejor momento, Andrés recibió un “pelotazo” que no vio llegar. No pudo calcular la jugada. No le quedó de otra.
La historia de Andrés Felipe Marín merece cientos de líneas. Su vida habla de lo trascendente que es, en momentos cruciales, levantarse y caminar; proseguir. ¿Su motor? El fútbol.
Conozca a este joven que si bien mostró toda su destreza en las canchas, aún no era consciente de su talento más fulgurante: levantarse.