Tal y como lo estableció la Asamblea General de las Naciones Unidad al declarar el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, hoy todas las regiones de Antioquia conmemorarán esta fecha como se ha hecho ininterrumpidamente desde el 2011.
La Gobernación de Antioquia indicó que “la Subregión de Urabá será el epicentro de los principales eventos a través de los cuales se evocará esta fecha, puesto que es una obligación de la institucionalidad estatal visibilizar este delito y evitar que se repita”.
Antioquia es el departamento con el mayor número de víctimas de desaparición forzada en todo el país. En Necoclí, por ejemplo, se realizará una marcha pacífica que concluirá con un acto simbólico en el que las familias de las víctimas dejarán sus mensajes en un mural. También tendrán lugar jornadas artísticas en las instituciones educativas y una celebración religiosa en simultánea en los municipios de Apartadó, Chigorodó y Turbo.
Contexto
El más reciente informe publicado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) revela que en Colombia hay 60.630 casos documentados de desaparición forzada, de los cuales solo se conoce el estado o paradero de 8.122. Solo entre 1996 y 2005 se presentaron 32.249 casos de este delito como consecuencia de la expansión paramilitar y el debilitamiento del Estado.
Antioquia fue uno de los primeros departamentos en los que se tuvo registro de desaparición forzada. Sin embargo, estos casos se han extendido a todo el territorio nacional, dejando víctimas en 1.010 de los 1.115 municipios de Colombia. El CNMH revela, además, que los actores armados desaparecen a sus víctimas con tres fines específicos: castigar, generar terror y ocultar otros crímenes cometidos.
El Oriente Antioqueño, por su parte, es una de las tres regiones del país más afectadas históricamente, junto con del Magdalena Medio y el Valle de Aburrá. Las tres zonas registran en total 10.377 víctimas. Indica esto que entre 1970 y el 2015 un promedio de tres personas fueron desaparecidas forzadamente cada ocho horas, el 8 % de los casos atribuidos al estado.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) cataloga la desaparición forzada como “la privación de la libertad de una o varias personas mediante cualquier forma (aprehensión, detención o secuestro), seguida de su ocultamiento, o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de dar cualquier información sobre la suerte o el paradero de esa persona, privándola así de los recursos y las garantías legales”.
