Inconformes se encuentran los pequeños productores de papa del municipio de La Unión, al conocer la decisión de la administración municipal de cerrar el Centro de Acopio de Papa que desde hace aproximadamente 25 años funciona en esta localidad.
La Secretaria de Gobierno de este municipio, Jeannete Dahiana Ramírez Salazar, dijo que esta medida la tomaron luego de adelantar una auditoria especial de evaluación y seguimiento a la gestión administrativa y financiera del lugar, con el que establecieron, entre otras cosas, que “a partir del 2015 se empezó a evidenciar que los ingresos que se generaba en el centro por almacenamiento de papa no alcanzaban a cubrir los gastos de funcionamiento u operación para la prestación del servicio”, señaló la funcionaria.
Así mismo, al encontrar que las pérdidas de los primeros cinco meses del 2016 ya ascendían a los seis millones 368 mil 680 pesos, el 19 de julio la Alcaldía expidió el decreto 085 por medio del cual se suspendió la prestación del servicio de acopio a partir del 20 de julio “en aras de garantizar un manejo responsable de las finanzas públicas”, describe el documento. Para que sea rentable, aclaró Ramírez Salazar, en este espacio se deben almacenar mínimo 107 mil 688 bultos de papa al año que equivalen a 64 millones de pesos aproximadamente.
Sin embargo, los campesinos e incluso algunos comerciantes de La Unión sienten que se le está dando prioridad a lo económico y no a lo social, “lo que se discute es que las entidades públicas y los empresas del municipio deben dar una utilidad más social que económica y este centro de acopio es patrimonio de los campesinos del municipio y nunca se construyó con el ánimo de arrendarlo a empresa privada o solidaria”, aludió Eleuterio Martínez Valencia, comerciante.
Por su parte, Sergio Andrés Martínez, productor de papa, dice que lo único que les informaron al respecto es que se iba a cerrar el lugar porque financieramente no es rentable y según él, “los productores de papa no tendrán dónde descargar su papa o les toca buscar otras alternativas, se colapsará la movilidad que de por sí está deteriorada y el que más se afecta es el pequeño agricultor”, dijo el campesino.
Lo cierto es que una medida provisional emitida por el Juzgado Promiscuo Municipal de Sonsón, el 29 de julio de 2016, suspendió los efectos jurídicos del decreto 085 y hasta tanto se emita una sentencia de fondo, el centro de acopio debe prestar los servicios con normalidad, y por ahora, los pequeños productores tienen a dónde llevar sus productos, lo incierto es qué pasará cuándo definitivamente el lugar sea cerrado definitivamente.
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