A ambos hombres se les acusa -presuntamente- de ejecutar hurtos, amenazas y exigencias económicas en el intermedio rural entre Sonsón y Abejorral, en las veredas Aures y Carrizales.
La operación fue coordinada entre el Gaula Militar del Oriente y la Fiscalía 53 Especializada, y se logró ejecutar gracias a las denuncias ciudadanas y a las labores investigativas del CTI.
Los detenidos se encuentran a disposición de las autoridades competentes, quienes creen que hacen parte de un grupo de delincuencia común que ha afectado, principalmente, a los miembros del gremio aguacatero de esta zona de la subregión.
En la vereda Aures de Sonsón, por ejemplo, hace unas semanas el dueño de una finca aguacatera fue intimidado en una vía rural y le exigieron 200 millones de pesos.
Las autoridades esperan que los detenidos aporten información para continuar con las investigaciones, de manera que se puedan esclarecer y prevenir los hechos delictivos que se han registrado en las zonas rurales de esos municipios.
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