Cerca de 20 mil millones de pesos serían necesarios hoy para restaurar este Buque insignia de la Armada Nacional.
Transformado en solo 3 mil toneladas de hierro corroídas por el óxido y el olvido en que vivió desde 1996, año en que fue traído desde Cartagena por solicitud del entonces gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez, y el gobierno local de esa época, con la intención de convertirlo en un ambicioso proyecto turístico que al final se quedó sólo en eso, un proyecto que se alejó cada vez más de la realidad, se le vio por última vez este buque perteneciente a la Armada Nacional.
Los habitantes de esa localidad todavía recuerdan el festejo que se hizo ante su llegada a Guatapé hace 18 años, cuando después de ser entregado en Comodato al departamento, lo tomó una empresa turística llamada Inversiones "Sueños del Mar S.A" que prometía volverlo un atractivo turístico único en Antioquia, con restaurante, museo, hotel, centro de convenciones y más.
Dicha sociedad estaba en el deber de trasladarlo, restaurarlo e instaurarlo para que cumpliera con su destino, pero el alto costo del proyecto y los problemas de orden público por los que atravesaba la región en ese entonces, se encargaron de que de dejarlo en el olvido.
A pesar de que este Buque que en 1972 la marina de Guerra estadounidense había transferido a la marina colombiana, pretendía no ser condenado al olvido después de haber gastado su vida útil en altamar, por eso lo despiezaron y lo trajeron en camiones desde Cartagena hasta Guatapé y en un lote permaneció desde entonces, abandonado y justamente, condenado a la indiferencia.
Han pasado cinco gobernadores desde aquella fecha y ninguno hizo fuerza para revivir lo que todavía permanece en papel, solo a Fajardo se le ocurrió hablar al respecto en El Libro Blanco, donde menciona otros proyectos en que aparentemente, se ha perdido tiempo y dinero.
Ahora bien, las 3 mil toneladas de peso, 98 m de largo, 12 m ancho y 45 altura, que conformaban el ARC Boyacá, capaz de alcanzar una velocidad de 18 nudos, empezó a despedirse del que fue su hogar durante los últimos 18 años, un lugar que año a año este se convirtió en un espacio inseguro, contaminante para el medio ambiente, apropiado para roedores y sitio predilecto para el consumo de sustancias psicoactivas.
Fue justamente a través de la gobernación de Antioquia, en sesiones de acercamiento con la Armada Nacional, que la actual administración de dicha localidad logró que a través de un proceso de subasta llamado "MARTILLO" entre la Gobernación de Antioquia y el Banco Popular, subastaran estas piezas y procedieran inmediatamente con el retiro de chatarra y aluminio, adjudicándola a una firma en unión temporal de Manizales.
La hélice y el ancla del buque ARC Boyacá, fueron las primeras piezas que se alejaron del pueblo de los Zócalos en mayo del presente año, a partir de ahí, inicia el retiro de estos elementos con un nuevo destino, ahora van a un museo en construcción de la Armada Nacional en Bogotá y los propietarios de estos predios podrán proceder con el desarrollo inmobiliario de los mismos.
Fotos: Alcaldía de Guatapé