Yisela Marín es una joven del municipio de San Luis, tiene 22 años y actualmente vive una situación que, según su relato, pone en riesgo su vida y la de su hijo. Ella, como muchas otras mujeres, es víctima de maltrato por parte de su pareja, y hoy alza su voz de protesta para rechazar el hecho y hacer visible su historia.
Conoció a quien fue su novio hace ocho meses a través de redes sociales, después de una temporada tomó la decisión de darle el sí a la relación. Él, un hombre de 25 años, también es habitante de la localidad y parecía, según la víctima, “ser un hombre de bien”. “Yo lo tenía como contacto en las redes porque es del pueblo donde vivo, pero solo como amistad. Una vez me pidió el WhatsApp y cuando entró la pandemia él me empezó a hablar y después de cuatro meses me dijo que si quería ser su novia. Al principio todo es color de rosa, pero después se convirtió en un caos”, relató Yisela.
Y es que pasó solo un mes para que la relación soñada se convirtiera en un infierno, él empezó a maltratarla físicamente dejando lesiones en su cuerpo. “Cuando llevábamos como un mes me cascó la primer vez, se me metió a la casa con un palo y me golpeó en la habitación, me pegó contra el espejo hasta dañarlo, también me dañó el teléfono, la cara, y me mandó para el hospital”, dijo.
Entérese: ¿Cómo fue el empalme de las contralorías de Antioquia y Rionegro?
La víctima tomó la decisión de ponerle fin a la relación, pero por mensajes intimidatorios, donde el victimario decía que acabaría con su vida si ella no regresaba con él, el noviazgo tuvo un nuevo comienzo. “Nosotros volvimos y me volvió a agredir, otra vez me rompió el teléfono, aporreándome a mí y a mi hermano, dejándome morados en todo el cuerpo”, añadió.
A pesar de su temor, Yisela tomó la decisión de denunciarlo ante las autoridades, y éstas, por su parte, impartieron una medida de caución para que no se acercara; sin embargo, fue en vano, pues el hombre arremetió nuevamente contra ella, “el domingo en horas de la madrugada volvió y se me metió a la casa abriendo otra vez con un palo, me amenazó, me dijo que me iba a matar y me puso un cuchillo en el cuello. Dijo que primero me mataba a mí y luego se mataba él porque no quería verme muerta solo a mí”.
Por este último hecho, el agresor fue capturado y trasladado a una estación de Policía, no obstante, y según el relato de la víctima, quedaría en libertad luego de que un fiscal le otorgara este beneficio. “Yo tengo miedo, porque no estoy sola, tengo un hijo. Él dijo que le iba a hacer algo a mi hijo si yo estaba con alguien más, que si yo estaba con alguien mataba a la persona con la que yo estuviera”, expresó, luego de referirse a la decisión tomada por las autoridades.
Yisela concluyó su relato diciendo: “ese man es capaz de hacerme algo, él delante de la policía dice que no me hace nada, pero yo lo conozco, él me mata”.
