Tus ojos amanecieron mustios, pequeña. Tal vez soy impertinente en la cocina mientras mamá Magdalena prepara el almuerzo de este domingo frío de Argelia, cargado de nubecitas de palabras que se dispersan en el aire. Mientras dialogamos me sumerjo en tus ojos de fuego, amenazados por la lluvia.
-Mami, ¿sí se acuerda de él?- pregunta mamá Magdalena.
-Sí- respondes cortante, melancólica.
Te sientas a mi lado, apoyas los codos en la mesa y sostienes tu cabeza con las palmas, lanzándome una mirada que cobra brillo y que parece hablarme.
Ayer pasé por tu casa y no estabas. Entregué a mamá Magdalena un ejemplar del libro Con el miedo esculpido en la piel y, supongo, el silencio que se apretuja en la cocina, se debe a la historia de papá que leíste en la noche, aquel hombre que los armados se llevaron sin dar razones, privándote del privilegio, como tanto lo soñaste, de llegar a la escuela agarrada de su mano.
-¿Qué piensas? ¿Qué sientes?- te digo suavecito.
-Es recordar todo…
Mamá Magdalena entiende tu silencio. Prefiere preguntarte lo obvio a que calles el dolor que tantos años guardó.
-¿Qué pasó, hija?
-Estaba hablando de Vladimir.
Vladimir, tu papá.
Silencio.
Tan insolente preguntarte por ese hombre del que mis letras traen recuerdos dolorosos. La tristeza que avivé se conserva indeleble en algún lugar. Pocos minutos después me marché con el recuerdo de tus ojos acuosos, oscuros y tristes que pronunciaron su nombre: Vladimir.
* Juan Camilo Gallego Castro (@jcamilogallego) es autor del libro Con el miedo esculpido en la piel. Crónicas de la violencia en el corregimiento La Danta, proyecto ganador en crónica de la Primera Convocatoria de Estímulo al Talento Creativo-Antioquia 2012. También es periodista, especialista en derechos humanos y derecho internacional humanitario de la Universidad de Antioquia y estudiante de la maestría en Ciencia Política del mismo centro universitario.
