Cuando parecía que las conversaciones entre el gremio transportador de Rionegro y Somos Movilidad no avanzaba en lo más mínimo, en la mañana de este miércoles 16 de octubre ambas partes se reunieron, en un evento público adelantado en la Casa Hogar Nuestra Señora del Rosario, en el centro de la ciudad, para poner de nuevo en común los argumentos de parte y parte, y buscar, en la medida de las posibilidades, acuerdos que conduzcan a que los transportadores se unan a la restructuración del sistema de transporte propuesta por la Alcaldía bajo el nombre de Sonrío.
No obstante, aunque David Quintero, gerente de Somos, así como los gerentes de varias empresas de transporte, tuvieron espacio suficiente para exponer las bondades y los reparos del proyecto respectivamente, aún no se avizora un acuerdo concreto. De hecho, la impresión que dejaron las intervenciones es que aún hay diferencias en puntos cruciales del proyecto Sonrío en que ninguna de las partes parece dispuesta a ceder.
“El mayor reto es que hoy, en el ejercicio de la fiesta democrática, muchos candidatos han utilizado de bandera el tema Sonrío, desinformando y dando respuestas incorrectas a la gente. Yo invité a los transportadores a realizar talleres para socializar las rutas, el funcionamiento de la tarjeta ciudad y así construir la región que queremos”, explicó Quintero.
En el evento, los conductores y propietarios de vehículos también tuvieron la oportunidad de intervenir con la formulación de preguntas que, posteriormente fueron contestadas por el Gerente de Somos.
Por su parte, Diego Ospina, representante temporal de las tres empresas que no firmaron el memorando de entendimiento (Rápido Medellín-Rionegro, Transportes Chachafruto y Transportes Urbanos Rionegro), indicó: “nos angustia que no se hayan podido mover dos líneas que la Alcaldía dice que son inamovibles y no negociables como las tarifas y la reestructuración de las rutas. Queremos seguir avanzando en las negociaciones; en estos momentos se están manifestando los propietarios a través de un documento en el que le piden a la Administración Municipal que no inicie con Sonrío el primero de noviembre porque no se sienten en condiciones”.
De este modo, solo resta esperar para saber, por un lado, si llega a firmarse un acuerdo en las próximas semanas, y, por el otro, si en verdad Sonrío comenzará a operar el primero de noviembre como prometió el alcalde de Rionegro, Andrés Julián Rendón.