Comenzó la época electoral con miras a los comicios electorales del 27 de octubre, y el espacio público de todos los municipios y ciudades del país comienza a llenarse de publicidad política de candidatos que aspiran al concejos, alcaldías, asambleas, gobernaciones y juntas administradoras locales.
Aunque la ley permite el libre uso de dichas piezas publicitarias con ciertas restricciones, históricamente las prácticas de los candidatos en este aspecto han dejado mucho que desear frente al poco cuidado que tienen de los edificios públicos, los centros patrimoniales, los bienes inmuebles de valor histórico, etc.
De hecho, se espera que en los comités de garantías electorales los candidatos se comprometan a no sobrepasarse con la instalación de vayas, pendones, pasacalles y carteles que afeen los centros urbanos y las zonas rurales de los municipios de Oriente.
El Alcalde de Rionegro convocó, por ello, a lo que él denomina “un pacto de caballeros”, que garantice un ejercicio limpio de publicidad política que, en este caso, respete el urbanismo del casco urbano de la ciudad.
