En la mañana del sábado 4 de mayo, el piloto y los pasajeros de un helicóptero tipo Robinson 44 (R44), usado para realizar tours por el embalse Peñol-Guatapé, se llevaron tremendo susto cuando, en el momento de despegue de la aeronave, se produjo una falla en el proceso que terminó dañando parte del helicóptero e impidiendo su vuelo.
Aunque por fortuna los cuatro ocupantes salieron ilesos, la aeronave sí sufrió afectaciones en la parte trasera de su estructura. A raíz del hecho, la Aeronáutica Civil envió un equipo investigador que se hizo presente en Guatapé el mismo día del incidente.
“La aeronave quedó en la zona de seguridad, afortunadamente y gracias a la experiencia del piloto. Pero por supuesto que se abrió una investigación por parte de la Aeronáutica Civil que surtirá su curso, y que esperamos en un mes nos entregue los resultados para saber cuáles fueron las causas”, dijo a MiOriente el Gerente de la compañía que realiza los tours.
Desde el año 2013, cuando se dio apertura a la empresa que quería incentivar en ese entonces otra alternativa de turismo en el Oriente, según indicó su Gerente, han volado más de 7.400 personas sin ningún tipo de inconveniente. Además, aseguró que el lugar de aterrizaje es un helipuerto que tiene permiso de operación por la Aeronáutica Civil.
MiOriente también pudo establecer comunicación con una de las tres personas que viajaba en el helicóptero. La mujer, además de reconocer “la pronta y experimentada reacción del piloto”, señaló que para ella hubo varias inconsistencias: nunca recibió un chaleco que en repetidas ocasiones solicitó, puesto que cuando adquirió el tour le indicaron que le sería entregado.
“Afortunadamente no nos estrellamos, o mucho peor, sucedió algo mientras volábamos por la represa porque yo no sé nadar. Aunque no soy conocedora del tema de la aviación, sentí al despegar como varios intentos que volvían a caer”, agregó la joven. No obstante, reconoció y agradeció la prontitud y disponibilidad del personal de la empresa de tours.