“Si puedes soñarlo puedes hacerlo”. Esta es la frase que llevaron estampada en su morral 30 sobrevivientes del conflicto armado en Antioquia, para emprender el reto de superarse, y la pronunciaron al final de la presentación oficial de los 15 nuevos negocios de su propiedad que abren sus puertas por estos días en 12 municipios antioqueños.
El proyecto de microfranquicias del Gobierno Nacional surge a partir de tres empresas colombianas de empresarios consolidados (Café Arangos, la Casa del Didáctico y la Tecnología y Cafetos del Cedral), donde de cada una de estas firmas se crearon cinco unidades productivas, cada una con dos víctimas asociadas.
“Para mi esta es una gran oportunidad y una nueva visión de las situaciones vividas y una forma de emprender y continuar adelante, ya no como víctimas, sino como un empresario”, expresó sonriente y llena de optimismo Natalia Alejandra Garro, quien hace más de 10 años huyó desplazada con su familia de Carmen de Atrato, Chocó, y que ahora es propietaria de la nueva tienda Catando Café, que inauguró en Rionegro.
Por su parte, el director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, manifestó que “este proyecto tiene que ser un modelo no solo para estas 30 personas, sino para más de un millón 380 mil víctimas en Antioquia, y por eso en este nuevo Gobierno le apostaremos al emprendimiento, que es una de las maneras en que las víctimas pueden alcanzar sus sueños".
El proyecto para la inclusión social de la población afectada por el desplazamiento forzado tuvo una inversión de 653 millones de pesos tras una convocatoria del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, operado por Innpulsa Colombia, cuya licitación se ganó la alianza entre la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Antioquia, la firma Expansión y Gestión Empresarial y la Cámara de Comercio del Aburrá Sur.