Desde hace varios años frente a la terminal de transporte de La Ceja se encuentran ubicadas algunas discotecas donde se reúnen un alto número de cejeños y foráneos para departir, celebrar cumpleaños, bailar y disfrutar de momentos agradables, particularmente los fines de semana.
Sin embargo, a algunos habitantes de este sector les resulta molestas las continuas fiestas, el exceso de ruido y los gritos de las personas en estado de embriaguez a altas horas de la noche. “Es muy difícil conciliar el sueño y mucho más por los alaridos de muchachas borrachas”, expresó Fabiola Tobón, vecina de ambos establecimientos.
De igual manera piensa Carolina Ramírez, una joven de 20 años, quien en diversas ocasiones ha asistido a estas discotecas. “Al principio yo iba muy seguido con mis amigos, pero comenzamos a ver peleas, además de la bulla de la gente y ya no me gusta. No le veo nada malo a que estén ahí, pero sí que le bajen volumen al sonido”.
Contrario a lo que piensan Fabiola y Carolina, se encuentra la opinión de Roger Rodríguez, quien continuamente visita este lugar. “Nunca hay inconvenientes y el sonido no es tan duro. Si va mucha gente a estos bares porque el ambiente es bueno y la música es variada”, manifiesta.
Sobre esta situación, MiOriente consultó con Pedro Albeiro Carmona, secretario de Gobierno de La Ceja, que continuamente visita los establecimientos abiertos al público (EAP) en el casco urbano del municipio para controlar el ingreso de menores, la venta de estupefacientes y los decibeles de la música.
“Recibimos comunicados por parte de la ciudadanía, los martes tenemos comité de EAP donde allí se otorgan los permisos para cualquier tipo de negocio, pero también se analizan este tipo de casos para nosotros posteriormente hacer la ronda con los inspectores y estar atentos a esta situación”, expresó Carmona.
En alguna oportunidad, funcionarios de la Administración Municipal hablaron sobre la posibilidad de tener a las afueras de municipio los establecimientos abiertos al público con el fin de no generar molestias en la comunidad. Sin embargo, estos sitios por ahora seguirán frente a la terminal de transporte, para bien o para mal.
