Se ve que tienen todo: hay placas del servicio de electricidad, del acueducto, del gas, hay surtidores para los bomberos en caso de incendio y avisos que dicen que están asegurados.
En estas calles no hay huecos, las señales de tránsito son ciertas, están limpias porque el progreso lo cubre todo. Pero los caminos solo van. Una agencia inmobiliaria o dos ofrecen todas las casas. En estos pueblos no hay nadie.