Petro amenaza con comprar aviones rusos si EE. UU. bloquea la venta de los Gripen. ¿Qué pasaría con el contrato de los aviones suecos?

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una fotografía de archivo. EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que, si Estados Unidos impide la adquisición de los aviones de combate Gripen, su Gobierno considerará la compra de aeronaves rusas. La amenaza se produce en medio de la incertidumbre sobre la firma del contrato con la empresa sueca Saab, valorado entre 16 y 24 unidades y estimado en casi 4 200 millones de dólares (unos 16,5 billones de pesos).

El proceso para la renovación de la flota de la Fuerza Aeroespacial Colombiana ha sufrido varios aplazamientos. Inicialmente previsto para mediados de año, el contrato se pospuso para octubre y ahora se proyecta para noviembre. Fuentes del sector aseguran que el presidente ha presionado personalmente a altos mandos militares y miembros de su gabinete para acelerar el acuerdo, que busca reemplazar los envejecidos Kfir.

Sin embargo, la negociación enfrenta un obstáculo clave: la venta de los motores, que requiere aprobación del Gobierno de Estados Unidos. Washington habría suspendido todas las transferencias de armamento a Colombia por considerar que el país no cumple con los compromisos en la lucha contra el narcotráfico y por los señalamientos de supuestos vínculos del mandatario con el comercio de drogas ilícitas.

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Sin esa aprobación, el contrato con Saab sería inviable, ya que los Gripen dependen de motores fabricados en Estados Unidos. Sustituirlos por otro modelo implicaría un costo adicional y varios años de rediseño técnico.

El valor de la negociación también ha generado controversia. El sitio Pucará Defense informó que el precio de los Gripen supera en más de 1 000 millones de dólares las propuestas de sus competidores: Lockheed Martin, con los F-16 por unos 3 000 millones, y Dassault Aviation, con los Rafale por 3 500 millones. Esta diferencia, sumada a los recortes presupuestarios que afectan a las Fuerzas Armadas, ha despertado dudas sobre la viabilidad del proyecto y las fuentes de financiación.

Mientras tanto, altos mandos militares han advertido sobre la falta de recursos básicos, como munición, para enfrentar la creciente amenaza del narcotráfico y el crimen organizado, lo que contrasta con la insistencia presidencial en cerrar un contrato de alto costo.

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Pese a la advertencia de Petro, la posibilidad de adquirir aviones rusos se considera mínima. La Fuerza Aeroespacial Colombiana nunca ha incluido modelos rusos en sus estudios técnicos, y un proceso de ese tipo tomaría más tiempo del que resta al actual Gobierno, cuyo mandato concluye el 7 de agosto de 2026. Además, la adquisición de material militar ruso enfrentaría obstáculos logísticos y políticos por las sanciones internacionales derivadas de la guerra en Ucrania.

En su mensaje, Petro también cuestionó la oferta estadounidense al afirmar que le propusieron “F-16 de tercera mano”. No obstante, fuentes del sector de defensa aseguran que la propuesta contemplaba la entrega de aviones F-16 Block 70, el modelo más avanzado de Lockheed Martin, y que en el pasado se había considerado una oferta temporal de F-16 daneses, los mismos que finalmente fueron comprados por Argentina.

Con información de Pucará Defensa.

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