El mandatario de los antioqueños, Luis Pérez Gutiérrez, anunció en las últimas horas la destinación de un equipo técnico para determinar si las grietas que se vienen formando en el templo, el colegio, locales comerciales y varias viviendas del corregimiento de Santa Elena, en realidad son consecuencia de las obras del Túnel de Oriente.
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El grupo de especialistas está conformado por el Dagrd de la Alcaldía de Medellín, el Dapard, la Secretaría de Infraestructura Física y los concesionarios de la obra. “He dado la orden de analizar técnicamente ese problema y darle una respuesta satisfactoria a la comunidad”, dijo el Gobernador.
Todo parece indicar que en horas de la noche los habitantes de Santa Elena están escuchando explosiones en el sector, aunque los concesionarios afirman que nunca han realizado detonaciones nocturnas.
El informe preliminar del Dagrd indica que las grietas no son nuevas sino que siempre han afectado a las edificaciones por la antigüedad de las mismas. “Ante ese informe nosotros solicitamos la realización de un estudio estructural en detalle para confirmar si las fallas en las viviendas son recientes, viejas o si han crecido”, agregó Pérez.
Los concesionarios, por su parte, manifiestan que tienen en su poder un documento con el levantamiento de los planos firmado por los propietarios de las edificaciones en el 2012, donde consta que las fisuras del templo, por ejemplo, ya existían, y que las obras subterráneas (500 metros hacia abajo) ya van a un kilómetro de distancia del mismo.
“Cuando tenga toda la información voy a reunirme personalmente el fin de semana con el párroco, los educadores, las juntas de acción comunal y los ediles, para ver si el problema se debe a algunas aguas subterráneas o a una montaña que se está moviendo, como ha ocurrido en otros lugares como Jericó”, concluyó en mandatario departamental.
