Luego de haber incumplido varios oficios de sellamiento emitidos por la Corregiduría Sur, la Secretaría de Gobierno de Rionegro, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional cerraron definitivamente, el viernes 24 de noviembre, un establecimiento que estaba dedicado a la comercialización de pólvora en el sector de Llanogrande.
Según informó la Alcaldía de Rionegro, “a pesar de que los elementos que vendía esta empresa eran legales, no contaba con el uso de suelos para almacenar explosivos en ese lugar (POT) ni la certificación de seguridad que emite Bomberos Rionegro, que garantiza el correcto almacenamiento de los mismos para mitigar los riesgos”.
Se trata del decomiso de 7.000 unidades de fuegos pirotécnicos con un peso superior a las dos toneladas y un valor cercano a los mil millones de pesos. “Este es un llamado para que toda la comunidad rionegrera sepa que vamos a estar muy pendientes de hacer estos controles, y evitar que nuestros niños y jóvenes estén expuestos a cualquier quemadura por pólvora”, expresó Gregorio Orjuela, secretario de Gobierno.
La pólvora fue dejada a disposición de la Policía Nacional hasta que el propietario presente los recursos que le otorga la ley, pues de lo contrario las autoridades procederán con la destrucción del material.
