Ahora los granadinos en condición de discapacidad tendrán la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, sin barreras y con apoyo del Centro de Inclusión Social. El espacio fue inaugurado el pasado martes 3 de octubre y es una iniciativa liderada por la Alcaldía de Granada y la Embajada de Japón.
Este centro de rehabilitación y formación beneficiará a las víctimas de minas antipersonal y otros hechos violentos ocurridos durante el conflicto armado. Además, ya fueron habilitadas actividades recreativas, atención psicosocial, educación física, pintura, formación en manualidades y oficios como la panadería.
“En el proceso de reparación de víctimas tenemos la cooperación de importantes países y organismos internacionales, y aquí en Granada inauguramos este centro de atención a personas en condición de discapacidad, el cual fue acondicionado con recursos del gobierno japonés para la capacitación y rehabilitación, que también ayuda a las víctimas del conflicto”, aseguró la directora de la Unidad para la Reparación a las Víctimas, Yolanda Pinto de Gaviria.
Lina María Noreña, una de las beneficiadas de este centro, manifestó que “conocí este espacio y salí de esa vida monótona y tan cotidiana… Yo me mantenía encerrada y deprimida, y aquí la vida me cambió mucho y le encontré sentido a mi vida en este lugar”.
El primer secretario de la Embajada de Japón, Hiroshi Aoki, explicó que el apoyo de su país a este proyecto “tiene como fin sustentar la recuperación y mejorar las condiciones de vida de la población con discapacidad, incluida la población afectada por el conflicto y también a las víctimas de las minal antipersonal”.
Finalmente, el alcalde de Granada, Ómar Gómez, resaltó que la adecuación del centro "significó un costo de 120 millones de pesos y es muy importante porque en Granada tenemos un índice alto de población con discapacidad física o psicológica”.
