La reforma pensional impulsada por el Gobierno Petro ha resurgido en el Congreso, con la notable modificación de que sería el Banco de la República quien administraría los fondos pensionales. Este cambio significativo se produjo luego de una serie de concesiones por parte del Gobierno para asegurar el respaldo necesario en el legislativo.
El proyecto originalmente planteaba que todo ahorro sobre 3 salarios mínimos o menos sería canalizado hacia el régimen público de pensiones. Sin embargo, tras las negociaciones, se estableció que el tope sería de 2,3 salarios mínimos, y que sería el Banco de la República, en lugar de Colpensiones, el encargado de administrar estos fondos.
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Esta decisión se tomó en consonancia con las recomendaciones de expertos y congresistas, quienes expresaban serias dudas sobre la capacidad de Colpensiones para gestionar este ahorro adicional. El Banco de la República, como entidad técnica e independiente, se consideró una alternativa más idónea para esta tarea.
Bajo esta nueva disposición, el Banco de la República sería responsable de gestionar el Fondo de Ahorro pensional que se crearía con la reforma. Aunque aún no se ha determinado el monto exacto que pasaría a Colpensiones desde los fondos, se estima que con el tope de 3 salarios mínimos, esta cifra ascendería a $43 billones al año.
Cabe señalar que, según el Gobierno, aquellos que cotizan sobre más de 2,3 salarios mínimos deberán destinar el excedente a un fondo de pensiones. Además del Banco de la República, otras entidades autorizadas podrán ofrecer administrar este ahorro.
Este cambio en la reforma pensional plantea nuevos debates sobre el papel del Banco de la República, así como posibles implicaciones constitucionales sobre si es posible que esta entidad asuma funciones distintas a las que posee.
