Un grupo especial de la Dijín de la Policía viajó desde Bogotá hasta Envigado para capturar a un hombre de 48 años de edad que se hacía llamar “El Ungido”, y quien hace varios años era líder de una secta religiosa.
Este sujeto se autoproclamaba como “un mesías”. Se vestía con trajes de seda y usaba espadas y dagas durante sus rituales, a los que principalmente atraía a niñas y adultas ofreciéndoles “intermediar ante un ser supremo para lograr sus peticiones y oraciones”.
La Policía estableció que en uno de los rituales este sujeto accedió carnalmente a una menor de 15 años, ante la mirada de varios asistentes. Al parecer, le suministró somníferos y bebedizos.
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La menor fue esclavizada por este sujeto durante dos años, y la amenazaba con “castigos divinos y una muerte lenta” si lo abandonaba.
Además, los investigadores también detectaron que el falso mesías contactaba mujeres de estratos altos, a quienes bajo diferentes artimañas les sacaba dinero para viajar al exterior y comprar carros y propiedades.
Durante la captura le incautaron un arma de fuego, espadas y otros elementos que usaba en los rituales.
