MiOriente habló con Jorge Peláez, médico veterinario, y dueño junto a su esposa de la veterinaria Mundo Animal, ubicada en la calle 47 número 54-48, en el barrio Alto de la Capilla de Rionegro.
El predio limita a través del patio con la vivienda donde explotó una carga clandestina de pólvora en la mañana del lunes; dejando un saldo de dos personas muertas, una dentro de la residencia donde estaba la pirotecnia, y otra que estaba en la veterinaria.
Esa segunda víctima fue Luis Fernando Racero, un joven de 25 años que trabajaba por días en la veterinaria. El dueño del local lo recordó con profunda admiración por su fe y servicio a la comunidad; él y su familia iban a la misma iglesia cristiana a donde iba Luis Fernando; allí el joven era líder de alabanza.
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Luis Fernando iba a la misma iglesia cristiana donde nosotros nos congregamos; era como un hermano, incluso como un hijo, tenía la misma edad de nuestro hijo, ellos eran amigos. Él era líder de alabanza y siempre tenía don de servicio
dijo el señor Peláez.
Sobre el estado de la estructura luego de la explosión, confirmó que la veterinaria y a su vez vivienda es una de las siete propiedades que tendrían que ser demolidas; para eso la Alcaldía está gestionando el permiso ante el Ministerio de Cultura por tratarse de una zona patrimonial.
“Nos dicen que tengamos paciencia, que este proceso es lento, pero nosotros no nos queremos quedar quietos, queremos que la gente sepa que nuestros servicios no han acabado. Estamos prestando servicios a domicilio de venta de accesorios, vacunación, cirugía, consultas y muchos más”, dijo al llamar a la solidaridad de la comunidad.