No hay mal que por bien no venga, refiere un conocido refrán; y sí que aplica para Julián Gómez y sus compañeros de viaje, quienes por extraviarse del camino se salvaron del desastre ocasionado este domingo por la explosión de un carrotanque entre Guatapé y San Rafael.
La diferencia la hizo un breve retraso, que los dejó apenas como testigos oculares del infortunio por el que 12 personas resultaron heridas y una más perdió la vida.
Sí, claro, tuvimos un retraso de un minuto en Guatapé porque nos metimos por una vía que no es; yo creo que de no ser por eso, la historia sería diferente para nosotros
relató Julián Gómez.
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Tras haberse extraviado, el grupo de motociclistas entre el cual iba Julián corrigió su trayecto, y quedó a corta distancia del lugar y el momento de la emergencia. “Después de que sentimos la explosión, nos demoramos más o menos eso [un minuto] en llegar al lugar”, aseguró.
“Sentimos una explosión, continuamos bajando un poquito y vimos el humo”
Ni a Julián Gómez ni a los demás viajeros que lo acompañaban los alcanzaron las llamas y la onda expansiva que, en cambio, sí afectaron la estructura de una vivienda y le produjeron graves quemaduras, en total, a 12 personas.
Sin embargo, según contó, sí vieron el humo y sintieron con intensidad el fragor del fuego; incluso, presenciaron las primeras reacciones de los heridos y su lamentable estado.
“Paramos un momentico por precaución, porque se sentía el fuego muy fuerte, y ponele que al minuto comenzamos a ver personas subir caminando: eran las personas del accidente que subieron hasta donde estábamos; llegaron muy, muy quemados. A mí me impresionó bastante que una muchacha subía con la ropa hecha tiras [pedazos], y pues muy quemada, y los muchachos con la cara de un color particular, así como gris, supongo que de la quemadura; algunas personas que sabían comenzaron a darles agua y echarles agua encima”, narró Julián.
Finalmente, relató que con prontitud algunos de los lesionados empezaron a ser trasladados hacia centros asistenciales, primero en motos y en una patrulla de la Policía, y luego con apoyo de ambulancia y carros de bomberos.
