La tortuga fue encontrada muerta el pasado 26 de mayo en una playa en zona rural de Necoclí, Antioquia. Luego del hallazgo, Corpourabá, la Fundación Omacha, la Universidad de Antioquia y voluntarios profesionales le practicaron la necropsia y se encargaron de su disposición final.
La hipótesis de su deceso, de acuerdo con el diagnóstico veterinario, es que a la tortuga la habría impactado una embarcación. El cuerpo del animal presentaba fracturas en una vértebra torácica y en la maxila, lo que al parecer le produjo perforación en el pulmón izquierdo y hemorragias internas.
La tortuga caná (Darmochelys coriacea) que murió es parte de una especie que se encuentra vulnerable a nivel global, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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El ejemplar midió aproximadamente 2,20 metros de largo y 1,20 metros de ancho, y pesó entre 350 y 450 kilogramos
dijo Jaifran Altamiranda, integrante del equipo de fauna silvestre de Corpourabá.
La entidad hizo un llamado a los conductores náuticos a que conduzcan con precaución en las aguas del golfo de Urabá, ya que en estas habita gran diversidad de vida marina.
