Tras la posesión de Trump, la suerte de los más de 55 millones de latinos que viven en Estados Unidos, especialmente de los colombianos, ha sido un tema polémico por estos días, luego de que en noviembre del año pasado el polémico empresario resultara elegido como presidente mediante los comicios electorales de ese país.
Decisiones como eliminar la versión en español de página oficial de la Presidencia, y la posibilidad de que exista un muro en la frontera con México, aumentan las especulaciones.
No obstante, el pasado miércoles primero de febrero, la Embajada de los Estados Unidos dio a conocer los cambios en el proceso de visado, trámite que se presenta aparentemente sin complicaciones y que además modifica la posibilidad de renovar los documentos expirados al término de 12 meses después, y no de 48, como regía antes de esta modificación.
A este suceso se interpone el incidente que sufrió una colombiana el pasado martes 31 de enero en el Aeropuerto de Houston. La compatriota, que viajó con sus papeles en regla, fue retenida por las autoridades migratorias, quienes le negaron la entrada al territorio estadounidense, la privaron del contacto con su familia y la regresaron a Colombia mediante un vuelo de United que aterrizó el pasado miércoles a las 10:00 de la noche.
La contradicción en estos sucesos aleja la posibilidad de tener claridad sobre el porvenir, tanto de los colombianos residentes en Estados Unidos y sus familias en Colombia, como de quienes planean viajar a ese destino. Colombia es el segundo país latinoamericano que más remesas provenientes de EE. UU. recibe cada año, siendo Antioquia el departamento que percibe la mayor cantidad de giros, rondando los 5.000 millones de pesos, según el Banco de la República.
En este contexto, y a pelando a las posibles reformas migratorias que ha sugerido Trump, la economía del país y de nuestro departamento podría verse afectada, ya que “con un descenso de 3,2 % anual en el número de inmigrantes colombianos, en términos de remesas implica una caída de flujos de hasta 7 %”, explicó Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas de Bancolombia.