Los enfrentamientos entre hinchas de Atlético Nacional y agentes del Esmad, ocurridos el domingo 16 de abril, dejaron un preocupante saldo de personas heridas y destrozos en el Estadio Atanasio Girardot de Medellín, donde se tuvo que cancelar el partido contra el América de Cali, para el cual todavía no hay fecha.
Según las autoridades, los ataques violentos dejaron un saldo de 89 personas lesionadas, entre ellas unos 30 policías y más de 50 ciudadanos, de los cuales cuatro fueron trasladados a centros asistenciales y los demás se atendieron en el sitio.
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El alcalde (e) de Medellín, Óscar Hurtado, informó que se registraron daños en la infraestructura de la unidad deportiva, entre los que se encuentran afectaciones a tribunas, vallas, algunos torniquetes, locales comerciales y escenarios distintos al estadio. Además, se destruyeron 17 cámaras de seguridad y ocho personas fueron capturadas.
Fue tal el caos que el Metro también tuvo que suspender operaciones en la estación Estadio a raíz de la falta de condiciones de seguridad. “Debido a estos hechos, el Metro de Medellín suspendió la prestación del servicio en la estación Estadio. La línea B opera entre San Antonio y San Javier, sin hacer parada en esta estación”, reportó la entidad en la noche del domingo.
Es de resaltar que las protestas fueron impulsadas por la barra de Los del Sur de Nacional, luego de que el equipo anunciara que les retiraría los “beneficios económicos” a los hinchas que colaboraban con seguridad y logística durante los partidos.
