Los micronegocios en muchas ocasiones deciden no acceder a créditos y se financian con gota a gota, devela estudio de Asomicrofinanzas.
Se trata de un revelador estudio que analiza la importancia de las microfinanzas para reducir el financiamiento informal o gota a gota.
Origen de los créditos
En el aparte sobre el origen de los créditos se evidencia que entre las principales razones para que persista la informalidad sobre el microcrédito formal se destacan:
- La baja capacidad productiva
- La autoexclusión
- La falta de educación financiera tanto a nivel urbano como rural
El 81,2 % de los micronegocios decide no acceder al crédito, esto sumado a que el 73,3 % de los colombianos ahorra en su vivienda y el 14,2 % se financia con crédito informal clandestino (gota a gota)
señala María Clara Hoyos, presidente ejecutiva de Asomicrofinanzas.
Por qué acceden al gota a gota
Lo anterior se suma a las dificultades que tienen los microempresarios y quienes tienen negocios por cuenta propia para acceder al crédito.
Siendo la falta de RUT, carencia de registro en cámara de comercio y el no pagar aportes a salud y pensión al Sistema de Seguridad Social algunos de los factores que podrían dificultar ese acceso.
Por otra parte, el estudio señala que quienes solicitan un microcrédito prefieren productos a plazos cortos, de bajos montos, a través de medios de pago más accesibles y con disminución de requisitos normativos.
Estos son factores a tener en cuenta por parte de las entidades microcrediticias para combatir y mitigar el gota a gota.
Pese a la informalidad financiera propia de los colombianos, gracias a los productos microfinancieros se viene apoyando la superación de la pobreza y llegando a esta población de la economía popular.
El estudio señala que la tasa de pobreza de los clientes de microcrédito comienza a disminuir a partir del tercer crédito, pasando de 67 % al 66 % en el nivel de pobreza
explica la dirigente gremial.
En lo que respecta al crédito en la base de la pirámide, el 65 % de las operaciones de microcrédito se destinan a la población pobre; el mayor cambio se registra entre el primer y el quinto crédito, dado que se pasa del 67 % al 64 % en el nivel de pobreza.