La semana pasada Medellín fue sede de la BeanCon23, una convención global enfocada en la innovación, los negocios, las tendencias mundiales y el futuro del mercado del frijol en el mundo.
Al evento asistieron productores, comercializadores, científicos, empresarios y otros actores interesados en la industria de alimentos de los Estados Unidos y otros países, y durante tres días participaron en una serie de actividades académicas, educativas, comerciales, culturales y gastronómicas.
En esta versión de la BeanCon, investigadores de Agrosavia y CIAT, además de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), por parte del gremio nacional, representaron a Colombia.
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Esta convención fue el espacio ideal para socializar y compartir (…) información sobre el conocimiento científico y los desarrollos tecnológicos en frijol, generados a través de la investigación, la adaptación y la transferencia de tecnologías
dijo Andrés J. Cortés, investigador Ph. D. de Agrosavia.
Precisamente, esa corporación, que además aprovechó su participación para posibilitar alianzas comerciales, socializó resultados de investigación, iniciativas en curso o propuestas de investigación como la conservación y caracterización de la variabilidad genética del frijol, multiplicación de semillas de calidad, frijoles biofortificados, y la validación de modelos productivos para la producción sostenible de esta leguminosa de grano, con gran importancia para la seguridad y soberanía alimentaria del país y el mundo.
Desde Agrosavia explicaron que en el Centro de Investigación La Selva, ubicado en el municipio de Rionegro, cuentan con los Bancos de Germoplasma para la Alimentación y la Agricultura de Colombia, donde se conservan, mantienen y caracterizan los recursos genéticos de especies vegetales de la agrobiodiversidad nativa y foránea. En la actualidad, La Selva conserva y caracteriza 1.700 accesiones de frijol aproximadamente, poniendo de manifiesto la variabilidad genética que hay en el país.
De igual manera, desde La Selva también se lideran las actividades del Plan Nacional de Semilla para frijol, proceso que se viene realizando a través de asociaciones de productores para recuperar, conservar, constituir y multiplicar aquellas variedades de semillas de frijol, que tienen mayor aceptación comercial en diferentes regiones productoras del país.
“Venimos trabajando con 35 variedades regionales de frijol de los departamentos de Antioquia, Cesar, Magdalena, Meta y Putumayo, buscando fortalecer las organizaciones de pequeños y medianos agricultores, buscando que se consoliden como proveedores locales de semillas de calidad”, comentó Paula Aguilar, profesional de Investigación de Agrosavia.
Finalmente, por su potencial para el cultivo y sus atributos favorables para el consumo, que lo perfilan como una las variedades con mayor interés bioeconómico en los mercados nacional e internacional, en la BeanCon23 llamó la atención el rescate de la variedad de frijol liborino, proyecto ejecutado por Agrosavia de la mano con los agricultores en el Occidente Antioqueño.