El grupo Gelma de la Fiscalía, con apoyo de la Dirección de Carabineros de la Policía, avanza en la investigación por la muerte de Coronel, un perrito de raza husky que murió arrastrado por una camioneta en la autopista Medellín-Bogotá.
Tras la viralización del video que muestra cómo una camioneta blanca arrastró al can a más de 100 kilómetros por hora en la madrugada del domingo, sumado a la foto que circuló horas después con el animal muerto a un lado de la carretera, el conductor involucrado se presentó voluntariamente ante la estación de Policía de Marinilla.
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En el relato entregado ante las autoridades, y según lo manifestado a MiOriente, el conductor aseguró que “el perrito estaba enseñado a montar en el carro, no era la primera vez que él venía ahí, y lo que pasó fue que el perrito se cayó; ya más adelante, cuando caí en cuenta, no supe qué hacer (...) A mí hace algunos días me atracaron y por eso salía con él”.
Pese a esa declaración, publicada horas atrás, el conductor aseguró que ha estado recibiendo amenazas; no solo contra él, sino contra sus hijas.
Mientras las autoridades evalúan dichas intimidaciones, la comunidad sigue pidiendo que el caso se esclarezca y que haya justicia por la muerte del animal.
Lo que se analiza es si el can se cayó, como dijo el conductor, o si fue arrastrado con vida. Además, se investiga por qué el conductor no detuvo la camioneta pese a que la persona que grabó el video aseguró que venía pitándole hacía varios kilómetros.
El coronel William Castaño Ramos, director de Carabineros de la Policía, confirmó que “se tiene plena identificación del arraigo” del conductor involucrado. A las voces de rechazo por este hecho se sumaron las del gobernador Aníbal Gaviria y el alcalde de Marinilla, Gildardo Hurtado.
