Se acerca el 31 de octubre, día en el que tradicionalmente se celebra Halloween. La popular fiesta tiene su tono oscuro, pero la inocencia del contexto en que se realiza y los disfraces de los niños, sumados a su alegría, lo amenizan.
Los murciélagos, calabazas y fantasmas que observamos en establecimientos comerciales se quedan, en la mayoría de los casos, en una simple temática para decorar y atraer al público.
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Sin embargo, algunas personas con creencias de ocultismo o brujería aprovechan esta fecha para practicar rituales que no son para nada inofensivos.
Diferentes autoridades y refugios de animales han enviado un mensaje a la comunidad a tener cuidado con los perros y gatos de color negro, ya que podrían ser utilizados para fines perversos.
Comúnmente, según se ha conocido, algunas sectas consiguen perros o gatos de este color para colocarlos en medio de sus rituales e incluso sacrificarlos.
Por lo tanto, la recomendación a los albergues es que, antes de entregar a los animales, investiguen bien a los posibles adoptantes: ver sus perfiles de redes sociales, buscar en Google sus nombres, si es posible; llevar a las mascotas a domicilio y luego realizar seguimiento de la adopción.