Desde hace más de cuatro meses, Wilson Andrés Gil, interno de la cárcel de Bellavista de Medellín, ha emprendido un proceso con el fin de casarse por la Iglesia con su novia Leidy Vanessa Jaramillo, quien está en libertad. Sin embargo, el proceso no ha tenido buenos resultados, al parecer, por la situación carcelaria que afronta Wilson.
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El defensor de derechos humanos Jorge Carmona, encargado de realizar la denuncia, le indicó a nuestro medio que el proceso no se ha podido llevar a feliz término “porque no hay voluntad de todas las partes, refiriéndome a la Dirección de la Cárcel Nacional Bellavista, la Dirección Regional del INPEC, el capellán de la cárcel y la Arquidiócesis de Medellín”, manifestó.
Estamos peor que hace 24 años. A esto se le suma el hacinamiento carcelario, la pésima alimentación, la falta de atención inmediata en salud de los internos, las violaciones sistemáticas y las torturas
expresó Jorge Carmona, defensor de derechos humanos e integrante de la Veeduría Nacional Penitenciaria.
Además, Carmona señaló que a estos problemas históricamente conocidos en la población carcelaria se estarían adicionando, al no dejarlos casar, violaciones a la fe. “Hay una pareja que se quiere casar, y no ha sido posible porque argumentan que es por orden de la Arquidiócesis de Medellín. Ellos están en todo su derecho, e incluso se está proponiendo un documento para enviárselo al papa con este tema”, agregó Jorge Carmona, defensor de derechos humanos.
Por otro lado, la directora del Centro de Reclusión Bellavista, Rosalba Valencia, argumentó en entrevista con Blu Radio que ellos se encuentran al tanto del proceso, pero que parece que este se puede demorar. “Ellos se van a poder casar, lo que pasa es que ellos se quieren casar ya y eso es un trámite”, afirmó.
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