Ante las pruebas contundentes que presentó la Fiscalía General de la Nación durante el juicio oral contra Juan Camilo Calle Montoya —implicado en la detonación de una granada que causó la muerte de un menor de 13 años y lesiones a su abuela y su tío—, el procesado llegó a un acuerdo con el ente acusador, por lo que fue sentenciado a 37 años de prisión.
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Los hechos investigados ocurrieron el 23 de noviembre de 2018 en el barrio Santa Rosa de Lima, Comuna 13 de Medellín. Según contó la Fiscalía, las víctimas llegaron de visita donde un familiar, y desde un taxi que conducía Calle Montoya fue lanzado el artefacto explosivo que le quitó la vida al menor e hirió a María Esneda Cano Vélez, de 52 años, y Mateo Castaño Cano, de 21 años, tío de la víctima mortal.
El ataque, que además causó daños en varias viviendas del sector, se dio en medio de las disputas entre bandas criminales de la zona.
El dictamen médico legal determinó para la mujer una incapacidad de 140 días, y para Castaño Cano de 21 días. Ambos presentaban lesiones por el explosivo.
Calle Montoya fue sentenciado por los delitos de homicidio agravado, dos tentativas de homicidio agravado, terrorismo y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las fuerzas militares agravado.
