Mevlut envía durante tres años cartas a una mujer que conoció en el matrimonio de un primo en 1978. Durante ese tiempo, le pide a su primo Süleyman que le haga llegar sus notas a la mujer que tiene los ojos de su vida entera. A lo largo de esos años consigue que ella lo espere y juntos se escapan luego hacia Estambul.
Una vez en la ciudad, Mevlut se da cuenta que la mujer con la que se escapa no es precisamente la que había soñado, sus ojos no eran el centro de su mundo, su rostro no era el paraíso que había soñado. No sabía, entonces, que las cartas que escribía a Samiha, en realidad su primo se las entregaba a Rayiha.
Bien lo dice la costumbre: no se ve con buenos ojos que se case la menor cuando la mayor aún no lo hace. La noche que Mevlut conoció a Samiha, la hermana mayor de ésta se casaba. Süleyman le jugó una broma, diciéndole que la mujer de los ojos cautivadores era Rayiha y no la joven Samiha. De esta manera, Mevlut se casaría con la segunda hermana de la familia y así podría su primo quedarse con la menor y más hermosa: Samiha.
Mevlut se casó con Rayiha y tuvo dos hijas con ella, vendía en las noches boza, una bebida popular turca, y vivía en un barrio pobre. En el parto de su segunda hija falleció su esposa, de 30 años. Tiempo después, siendo Samiha viuda al igual que él, le pidió matrimonio y se casaron. Al fin, la destinataria de sus cartas era su nueva esposa, la más bella de las tres.
Una noche salió de su casa, cargó una vara sobre sus hombros y enganchó los cántaros con boza. ¡Boo-zaa!, gritaba en la calle. ¡Boo-zaa!
A pesar de tener en su cama a la mujer más hermosa, había comprendido que el error más grande de su vida –escribir cartas que llegaban a la mujer equivocada- había sido el acierto más grande.
-He amado a Rayiha más que a nada en este mundo- dijo para sí Mevlut, al final del libro Una sensación extraña, del nobel Orhan Pamuk.
Entonces entendió esa sensación extraña de haberse casado con la persona equivocada y haberla amado más que aquella mujer por quien desbordaba de amor siendo un muchacho.
Los errores que son aciertos, la vida nueva que trae consigo el equivocarse.
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* Juan Camilo Gallego Castro (Guarne, Colombia, 1987) es periodista de la Universidad de Antioquia. Autor del libro Con el miedo esculpido en la piel. Crónicas de la violencia en el corregimiento La Danta (2013), es especialista en derechos humanos y derecho internacional humanitario de la Universidad de Antioquia y estudiante de una maestría en Ciencia Política.
