Estados de shock y crisis de pánico fue lo que vivieron los pasajeros del vuelo de Latam que aterrizó de emergencia en el Aeropuerto José María Córdova de Rionegro, luego de que la aeronave presentara fallas en el tren de aterrizaje delantero.
En conversación de MiOriente con uno de los pasajeros, este dio testimonio de los que fueron los minutos más eternos de su vida en medio de la emergencia, desde el momento en que les fue notificada hasta que el avión llegó a la pista de aterrizaje.
Es noticia: Aeropuerto JMC está cerrado por emergencia: avión presentó fallas en el tren de aterrizaje
Cuando iban trece minutos de vuelo, llamaron al técnico a cabina, y tres minutos después de eso —relata el viajero— “El avión no avanzaba, se quedaba como sobrevolando lo que yo creería que era La Ceja”. Lo más temido se confirmó cuando la azafata hizo este anuncio: “Estamos en emergencia, regresaremos a la terminal aérea del aeropuerto José María Córdova. Comenzó a hablarnos de la posición que debíamos tener para el aterrizaje y del cuidado con los niños, y eso fue muy impresionante porque tenemos un hijo de dos años”.
Nos dijeron que el avión iba a aterrizar en seis minutos, pero fueron los seis minutos más eternos de mi vida. Todos se comenzaron a despedir, hacían plegarias, algunas personas se desmayaron, otros gritaban. Todo fue una locura. Yo me despedí de mi esposa y de mi hijo. Nos dijeron que no nos preocupáramos, que estaban quemando combustible para no llegar muy pesados. Empezaron a pasar las personas de adelante hacia atrás; en realidad fueron muy buenas las maniobras del piloto, muy buen piloto. Cuando tocamos tierra, no se vio sino chispas, porque el avión botó las llantas. El avión se apagó cuando llegamos a la pista
relató el pasajero.
En otras noticias: Autoridades investigan un nuevo homicidio en Sonsón
“Volví a nacer; ese avión me parió”, fue la impresión, cuando se bajó del avión, del hombre que iba en el vuelo LA 4292 de la ruta Medellín-Cartagena. “Dijimos nos salvamos. En ese momento muchos entraron en shock”.
Afortunadamente el viajero ya se encuentra con su familia en casa sano y salvo, después de intensos momentos de angustia y despedidas.