Simón Echavarría es un joven de Rionegro, de 30 años de edad, quien en las pasadas elecciones legislativas fue candidato a la Cámara de Representantes por el Partido de la U (107), con el objetivo de brindar apoyo a los emprendedores y a los fundadores de las PYMES en Colombia, además de trabajar por la agricultura.
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Tras las elecciones, el candidato no alcanzó los votos esperados para lograr una curul, pero la situación que le causó mayor decepción no fue esa, sino que ni siquiera su voto apareciera en la mesa en la cual le tocó sufragar.
"Estamos desilusionados porque era un proceso de amigos, sabíamos que era difícil, que la política era una mafia, pero si es triste. Tenemos casos en el Corregimiento San José en La Ceja, donde teníamos a varias familias apoyándonos y solo nos salió un voto. Y lo más insólito es que mi propio voto tampoco aparece", dijo el excandidato.
Simón Echavarría votó en las oficinas de la administración municipal de Rionegro, en la mesa 20, y allí no apareció ningún voto por él, ni siquiera el de él mismo. Pese a esta situación, su idea es seguir en la política, con el fin de "acabar con la corrupción del país".
"Nosotros los jóvenes, los nuevos, que hacemos campañas muy austeras, tenemos un problema muy grande porque no tenemos recursos para poner testigos en todas las mesas, pero es fundamental. Dicen por ahí que no es el que más votos saque, sino que el que más votos cuente y parece que lamentablemente así es", concluyó Simón Echavarría.
