Fue el Ministerio de Salud y Protección Social el que, con todo y la débil evidencia científica, avaló el uso de la hidroxicloroquina y la cloroquina para el tratamiento del Covid-19, como también ha ocurrido en otros países.
Se trata, en realidad, de un solo medicamento (cloroquina), cuya variable (hidroxicloroquina) suele tener un efecto más eficaz. Como bien lo indicó esa cartera nacional, es un fármaco usualmente utilizado para tratar pacientes con malaria u otras enfermedades generadas por problemas en las defensas, o en otras palabras, autoinmunes.
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Para saber más detalles sobre este medicamento, MiOriente entrevistó a Rober Hernando Arias Correa, toxicólogo clínico y profesor de la Uniremington y la Universidad Pontificia Bolivariana, quien manifestó que la cloroquina es una buena alternativa para el tratamiento de una enfermedad tan contagiosa y con cuadros tan graves como el Covid-19.
Sin embargo, el experto fue enfático en afirmar que el uso del medicamento debe ser restringido, y que solo debe ingerirse con indicación médica por el riesgo de efectos adversos que tiene.
“En general es para uso dentro de un hospital, y con criterio médico. No debe auto medicarse, y la gente no debe tratar de conseguirlo porque no sirve para evitar el contagio”, dijo Arias.
De hecho, un uso no autorizado ni medicado del fármaco podría traer graves problemas de salud a las personas como alteraciones en el ritmo cardiaco, reacción que pueden llevar incluso a la muerte.
El toxicólogo agregó, finalmente, que la cloroquina puede generar efectos adversos, y solo es útil para el tratamiento de personas que ya han contraído el virus.
