Tras ocho años de prisión en la Brigada 17 del Ejército, en el municipio de Carepa, Elda Neyis Mosquera García, alias “Karina”, quien comandó hasta el 2008 (año en el que se entregó) el frente 47 de las Farc, saldrá libre en las próximas horas. Según el abogado de la exguerrillera, a la mujer se le sustituyó la medida de aseguramiento intramural por una medida no privativa de la libertad, mediante una diligencia llevada a cabo por videoconferencia.
La decisión fue tomada por un Magistrado del Tribunal de Justicia y Paz de Medellín. “Karina”, conocida en el Oriente Antioqueño por su amplio prontuario delictivo, entre el que se encuentran acciones como la toma a Nariño en 1999, se acogió a la Ley de Justicia y Paz, y por tal razón, la pena que debía pagar oscilaba entre 5 y 8 años a cambio de colaborar con la justicia. Casi nueve años después de su vinculación a la ley, la mujer que se enfiló en la guerrilla de las Farc a sus 16 años, estará libre en pocas horas.
“Se le suspendieron nueve sentencias que estaban radicadas en la justicia ordinaria, quedó una sola sentencia pendiente, porque no estaba completa y falta una información, por eso no está físicamente en libertad. Una vez esa información llegue, se solicita la audiencia de suspensión de esta última sentencia y el Juez de Garantías ordenará la libertad de Elda Neyis”, indicó a MiOriente el abogado que llevó el caso.
Según medios nacionales, el domingo 18 de mayo de 2008, y luego de pasar los últimos quince días rodeada por tropas del Ejército en las montañas de Antioquia, ya sin hombres bajo su mando, “Karina” no resistió más y decidió rendirse, entregándose a las autoridades.
El accionar de la mujer que durante 24 años militó en las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (ahora partido político), fue de fuerte injerencia en el Oriente Antioqueño y el Gobierno Nacional llegó a ofrecer por ella 1.700 millones de pesos. En el 2009, mediante un discurso de más de 40 minutos, les pidió disculpas al país y a las familias de las personas a quienes les causó daño. En esa ocasión también anunció que estaba dispuesta a hacer lo que fuera para resarcir a sus víctimas por los daños que causó como guerrillera y comandante del frente 47 de las Farc.
Entre otros delitos, se le atribuye que fue la persona que asesinó en 1983, al empresario Alberto Uribe Sierra, padre del congresista Álvaro Uribe, en un intento de secuestro en una de las fincas de la familia en Antioquia, según el diario El Espectador.