MiOriente > Historia detrás de un nombre > La Ceja, entre montañas y “casuchas” de madera y paja

La Ceja, entre montañas y “casuchas” de madera y paja

  • Por: Juan F. Tobón Aristizábal.

    María Josefa Marulanda figura, según la historia y algunos datos de La Ceja, como fundadora y artífice de la consolidación de ese territorio como municipio. Ella, oriunda de Marinilla, migró hacia tierras cejeñas con intenciones de donar varias de sus tierras para la construcción de edificaciones importantes que le darían a esa comunidad naciente, la posibilidad escalar hasta convertirse municipio.

  • El recorrido por los nombres que distinguen a los 23 municipios del Oriente Antioqueño, en esta ocasión nos detiene en La Ceja del Tambo, para entender cuál es el origen de su nombre y conocer qué es un tambo.

    Para empezar, hay que mencionar que la hoy Ceja del Tambo tuvo varios nombres: Valles de Santamaría, La Ceja de Rionegro, La Ceja, únicamente, y posterior, y recientemente, “La Ceja del Tambo en el 2004, a raíz de la intención del alcalde de turno, Jorge Humberto Bedoya Bernal, de retomar un nombre ancestral”, anota  Rodrigo López Ríos, conocedor de la historia del municipio y funcionario de la Administración Municipal.

    banner-promo-pauta-728x90

    Partamos de lo básico: La Ceja tomó este nombre puesto que la ubicación geográfica del municipio está bordeada por una cordillera “en forma de ceja, muy similar a la ceja humana”, indica López Ríos.

    Ahora, ¿por qué Tambo y qué significa? “En 1789, los viajeros que venían de los Valles de San Nicolás, con destino a Popayán, descansaban en este valle que tenía forma de ceja. Y tambo es una casucha hecha de madera y paja. En este lugar habían dos tambos de dos pisos: uno ubicado a una esquina de la Plaza Principal, que llamaban casa de Gobierno o casa consistorial y el cual hoy es la alcaldía, y el otro tambo pertenecía a la fundadora, María Josefa Marulanda”, cuenta el historiador. Así entonces, entre montañas y “casuchas”, se bautizó La Ceja.

    El Kiosko que tiene lugar en el parque del municipio “es realmente una réplica de lo que era un tambo en épocas anteriores”, cuenta Rodrigo López. De esta manera sigue estando presente la historia del nombre de este terreno que en 1855 fue erigido como municipio, en tierras de María Josefa Marulanda, a las que se suman los territorios donde se levantaron la primera iglesia y la cárcel del municipio.

    [email protected]

    Compartir:

  • Relacionadas