“El animal que pertenece a un carpintero se escapó y mordió al niño que transitaba por la zona con su familia. Este caso queda en manos de la Policía y la Secretaría de Hábitat del municipio quienes tomarán la decisión de incautar el perro o sacrificarlo”, indicó el capitán Pablo Rojas, comandante de Policía de Rionegro.
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Al menor tendrán que realizarle una cirugía reconstructiva y las autoridades competentes deberán establecer la responsabilidad penal y civil del propietario del canino. “El dueño de un animal agresivo como este tiene que tomar medidas para que no salga sin la seguridad requerida y necesaria”, agregó Rojas.
Según la ley 746 del año 2002 los perros considerados de raza peligrosa deben portal bozal con el fin de proteger la integridad de las personas, la salubridad pública y el bienestar del propio ejemplar canino. Según la norma, quienes la incumplen reciben una multa de diez salarios mínimos legales diarios.
